Seguime

¿Sabés lo que es tener tan cerca a alguien que casi llega a confundirse con algo tuyo? Se vuelve como una extremidad más, quizás una segunda cabeza, un onceavo dedo, un tercer brazo. Comienza a pensar como pensás, a ver el mundo como vos lo ves, a hablar como hablás, y vos también. Se combinan las mentes (los cuerpos también lo harían si eso fuera posible) entonces sentís que por fin encontraste en quién confiar, con quién hablar. Finalmente una persona es vos, un individuo te quiere como te querés, alguien te escucha como escuchás. Y eso te gusta, estás acompañado, ya la soledad se fue, parece que nunca va a volver. Entonces la inmortalidad se apodera del momento, comenzás a creer que no va a acabar jamás, que van a permanecer juntos por siempre, porque son "el uno para el otro".
¿Y conocés el dolor que provoca cuando no está a tu lado? Arde, quema, hiere, se siente como si la sangre fuera cemento y ésa masa espesa tuviera ansias de correr por tus venas, te lastima. Cada palabra que le dice a otro se siente como agujas hundiéndose en la piel. No podés dejarlo ir, no sabés por qué pero algo te lo impide, vos te lo impedís. Porque lo querés, ¿quizás? o porque estás tan acostumbrado a su presencia, que cuando está no lo notás, pero cuando se va no entendés, te cegás, lo extrañás. 
Pero todo es temporal

2 comentarios:

  1. Eso me ha pasado, creeme es doloroso. Pero en su momento uno siente que ya no es único e el mundo. y por el momento sientes ya no estar solo.

    Tienes una nominación en mi blog: hellocuteunicor.blogspot.com

    Besos:)

    ResponderEliminar